UNA FAMILIA

Lo primero, siento esta larga ausencia. LLegamos a Málaga el 20 de diciembre, después de un largo mes en Etiopía por varios problemas con nuestra Ecai fundamentalmente, pero eso será otro post.

Llevamos casi dos meses viviendo con nuestro Dawit y hoy es el primer ratito que se lo lleva su papá y no tengo pendiente de hacer millones de cosas... y es que, efectivamente, ya me lo advirtieron las familias que iban viajando, tengo un culillo inquieto por hijo, un pequeño tsunami con una energía capaz de tumbar a un elefante, que no quiere escuchar hablar de siestas y que se está comiendo la vida a auténticos bocados.... Ha dicho de recuperar los dos años "enjaulado" y vaya.... se levanta bien temprano diciendo: mamá, calle!!!!! Y así sigue hasta que nos vamos.

Pero vayamos al principio...., a ese momento en el que nos dirigimos en la furgoneta azul de Mamush a la casa cuna, a como sientes que te galopa el corazón cuando estás frente al portón y sabes que ahí detrás está él.... Entramos con la furgoneta y andamos hacia la casa, él estaba en un pequeño cuarto de cunas, junto a otros niños sentado en un colchón en el suelo, tan pequeñín, tan bonito, ... En esos momentos, de verdad que no existe nada ni nadie a tu alrededor, nos acercamos lentamente por no asustarlo, no lloré, estaba demasiado nerviosa. Lo cogimos en brazos, las cuidadoras le decían que éramos "amama" y "apapa", en seguida nos aceptó. Ese mismo día ya nos regalaba unos enormes besos en la boca. De vez en cuando se iba a los brazos de su cuidadora y ella nos lo traía, poco a poco fue confiando en nosotros. Con su papi surgió "amor a primera vista" y así sigue dos meses después...

Dawit sólo quería que su padre lo elevara para mirar por encima del portón y ver la calle, se quedaba con la boca abierta, fascinado... sin saber que había algo más allá que ese camino de tierra. El día que nos fuimos de allí y lo montamos en la furgoneta estaba muy asustado, no lloraba, estaba en completo estado de shock, iba en las piernas de su papá, con una mano agarraba su pecho y con la otra mi mano, no pestañeaba... A sus 29 meses veía el mundo por primera vez y comtemplar eso en sus ojos era impresionante y muy duro a la vez. De vez en cuando deslizaba una silenciosa lágrima, era su despedida a una vida que le resultaba conocida para enfrentarse a un mundo que se le había negado en todas sus vertientes.

Llegamos al hotel y hasta la hora de la comida no reaccionó. Estaba mudo y sin pestañear. Eso duró poco, a la mañana siguiente, a las 5 y cuarto de la mañana ya amaneció cogiendo las gafas de sol y el pantalón del padre y dijo: "Vamonos, dirigiéndose a la puerta...". Esa palabra se la aprendió enseguida y nos acompañó toooodos los días que estuvimos con él en el Adottina.

Nos pasábamos los días dando paseos, él allí sólo quería brazos, observarlo todo desde arriba, en sitio seguro... Comía y comía sin parar y sobre todo reía, feliz... Aprendió a adorar la hora del baño que le aterraba, sonreía al despertar y supongo que en su cabeza pensaba: "Están aquí...., esto es real". No quería cuentas con nadie que no fuéramos nosotros y sigue así. Le cuesta separarse de nosotros y me refiero estando en una misma habitación, tiene que tenernos localizados en todo momento.

Llegamos casi en Navidad y todo fue un poco caótico, en principio no podía ver a nuestro perro le daba pavor, eso le duró 5 días, ahora mi pobre Yago vive en un continuo estrés, en un "ni contigo ni sin tí". El viaje de vuelta fue agotador, debido a las fechas las combinaciones fueron horribles, casi un día y medio viajando. Dawit apenas durmió y llegó derrotado. Llegamos a casa a las once de la noche, lo dormí en nuestra cama y lo pasé a su habitación y esa mañana en cuando lo sentí despertar fui corriendo a su habitación, abrí la ventana para que entrara la luz y ahí estaba por fín, en su camita, sonriendo, descansado, en paz... muy feliz. Cuantas veces soñé con ese momento...

Desde entonces los pasos que ha ido dando han sido gigantescos, habla muchísimo, cada día más, come prácticamente solito y no sabía ni coger los cubiertos, me quiere ayudar en todo, con la escoba, la comida, la lavadora... Su frase es "el nene solito" y así va, que hasta que no ve que es imposible no te dice "mamá ayuda".

También deciros que no todo es color de rosa, que ha habido y hay momentos muy complicados. Nuestro hijo ha permanecido encerrado, con muchos niños, sin normas, sin higiene, sin alimentos que no fueran leche o fideos cocidos,... Todo ha sido también una pequeña lucha, tiene muchísimo genio, al principio cuando algo no le venía bien nos pegaba, arañaba o mordía... Eso prácticamente ha desaparecido, ahora pega unos gritos que se tienen que escuchar en Galicia, pero ya son diferentes, ya son rabietas de niño de dos años que quiere buscar sus límites, no son los comportamientos "asilvestrados" del principio.
 

También es duro de repente convertirse en mamá 24 horas de un pequeño torbellino y, a veces, me he sentido al límite, cansada, sin saber si estaba haciéndolo bien, sintiéndome culpable por un grito mal dado por mi puro agotamiento,... Eso intento ir limándolo día a día, nos vamos conociendo, intento acoplarme a sus ritmos y va incorporándose a las rutinas del hogar. Ya admito que es un niño que necesita mucha actividad, que en cuanto abre los ojos no va a parar hasta la noche, que desde hace dos días se está despertando a una hora decente (cruzo los dedos), pero que no sé si volverá a llamarme a las 6 y media de la mañana para decirme "Ueno días", eso después del "tuto" de leche a las 4 de la mañana que se lo da su papi cuando está en casa porque yo ya me desvelaba y terminé mala esta Navidad.

Poniendo en una balanza todo lo vivido con él, dejando a un lado la falta de sueño, Dawit es un pequeño vivo, muy vivo, muy inteligente, excesivamente cariñoso, nos besa y abraza sin parar y nos necesita muchísimo... Y nosotros a él, ya no te imaginas que hacías sin este pequeñajo encima. Está creciendo por días, es impresionante, dos tallas de zapatos y la ropa cada vez mas pegadita. Dice tantísimas cosas ya con su media lengua de trapo!!! Esta enganchadísimo a la peli de Cars 1, Mate es su ídolo y por supuesto tiene varios coches de la película a los que les da los buenos días por la mañana, se los puso el otro día en la almohada para que durmieran con él, ... Sólo levantarse te pide ver el sol y que lo cojas en brazos para asomarse contigo a la ventana y ver como entran los rayos... Aunque muchas mañanas era noche cerrada!!!!

Tenemos mil anécdotas, la emoción que le dio ver que su papá y mamá tenían coches (máquinas en amárico), se pasa el dia "mamá uoche griz, papá uoche azullllll", cuando le digo: " te quiero corazón", se ríe y lo repite porque ya va comprendiendo que son sentimientos. Cada día nos sorprende con nuevas frases, empieza a jugar solito a ratos y lo escuchas repetir lo que le decimos nosotros en un diálogo con sus coches la mar de gracioso.

Descubrir la vida a través de sus ojos nos está enseñando a valorar tantas cosas!! Cuando vió el mar por primera vez y con la boquita abierta decía aguaaaa y miraba para todos los lados, puede estar tirando piedras en la orilla y jugar a que nos mojamos los zapatos sin descanso, enterrar su querida moto de cars en la arena y ver como se le escapa entre los deditos, tirarse por el tobogán una y otra vez, ir en " la zilla de Dawit" de paseo, los cantajuegos que quiere que le cantes a todas horas, el cocodrilo, el tallarín, arransansan.... Dos meses y parece toda una vida porque ya no me la imagino sin esa carita cada mañana, porque entrar cada noche antes de acostarme y verlo en su camita durmiendo a pierna suelta es un sueño cumplido...

Por lo demás iré aprendiendo a ser su mamá, una mamá comprensiva que lo ayude a ser feliz, a quererse mucho, que va a aprender a contar hasta mil si hace falta antes de que le superen tus rabietas... Estoy aprendiendo y quiero hacerlo bien porque de verdad que te quiero con toda mi alma desde el minuto cero que te ví, que me estás enseñando mucho y yo espero hacer lo mismo.

Espero seguir en este rinconcito, no sé con que asiduidad, pero lo intentaré. Quiero también subir fotos, papi me ha prometido pasarlas luego al portátil que están en su móvil.

Deciros la tan consabida frase de que todo llega y, es verdad, después de 4 años y medio lo puedo decir y que es cierto que se olvida la espera... No me da ni tiempo a mirarme al espejo!!!!!, pero lo mejor es que deja de importarte si llevas los pelos así o asá o unas ojeras horrorosas, o que ya ni me plantee pintarme si no es para salir un sábado los tres y que por supuesto mis zapatos son planitos para corretear a tu lado.... Lo más importante de todo es que has tatuado una sonrisa en mi cara!!!!!