viernes, 26 de abril de 2013

DOS AÑOS DE ESA ESPERADA LLAMADA...

Si, ya han pasado dos años... Cómo vuelan los días desde que mi vida esta completa y llena cada momento un pequeño terremoto al que todavía no le encontré el interruptor de "off".
 
Si cierro los ojos y me pides que describa cada momento de ese día lo puedo revivir como si fuera ayer... o incluso mejor!! Porque a parte de los hechos, vivo las emociones que rodearon las horas posteriores a la llamada, los nervios de las horas previas pensando que ese día podía ser, la ansiedad al ver transcurrir las horas sin sonar el teléfono...
 
Sabía que habían llamado hacía un par de días a la familia que estaba la primera de la lista, eramos los segundos entonces, las asignaciones estaban al caer, así me lo había hecho saber la directora de la Ecai...
 
Martes, como siempre me levanto haciendo cábalas: es final de mes, suelen llamar por estas fechas siempre, si las dejaron en semana santa en la junta ya ayer pudieron recogerlas... Mi cabeza y mi corazón tenían claro que debía ser ESE día.
 
Me pasé la mañana pintando la reja de la terraza, no podía hacer un trabajo más tedioso y que me tuviera más entretenida, el móvil lo más cerca posible, el fijo también... Mirando la pantalla a cada momento "por sí acaso" no lo escuchaba bien. Pasó la mañana... Ni que decir que comer era imposible. Sigo pintando y deseando que lleguen las 5 y abra la Ecai. Acabo, me meto en la ducha y cuando y cuando salgo miro la hora: las 16:55... Uff, ya van a abrir, voy a darme prisa. Suena el fijo y me lo había dejado en la planta de abajo... con la toalla enrollada echo a correr escalera abajo, no puede ser, pero y si es... Descuelgo: Buenas tardes, Eva? Soy Concha... Ya me tuve que sentar donde pillé, que fue el suelo, mis piernas no respondían, tenemos una asignación para vosotros... Es un niño.
Tuve que sonsacarle que tenía alrededor de año y medio y que su nombre era algo así como: Dawit.
Al día siguiente teníamos que ir a Sevilla a conocerlo y a aceptar la asignación. Aceptar? Yo sólo pensaba, tenemos un hijo, tenemos un hijo!!!!
 
Cuando colgué lloré y lloré, intentaba llamar a mi marido, no sé como bloquee el iphone, cogí el fijo, sabía que estaba con su jefe y no solía responder cuando estaba él, pero al ver el numero fijo de la casa lo cogió y al otro lado sólo podía escuchar: Ha llamado, ha llamado y más lloros...
Eva, quién? Qué pasa?... Borja, es un niño!!!!!!
 
Madre mía, si es que escribo esto y empiezo a llorar... Era tantos años acumulando sentimientos, miedos,... cuando ves que es real, que ya hay un pequeño que va a unirse a tu vida para siempre... Es tan intenso el momento, es tan, tan especial...
 
Esa tarde ya se sucedió entre llamadas a la familia, el abrazo más enorme cuando mi marido llegó a casa y pudimos llorar juntos,... Noche en vela, mil vueltas en la cama, una tila de madrugada en la cocina con el corazón a mil por hora... Al día siguiente teníamos por delante 200 km y la más maravillosa de las caritas esperando en una mesa... Que qué decía el resto del expiente, en ese momento no podía escuchar, lo primero que nos enseñaron fue tu foto y yo solo podía acariciarte. Nos mirabas con la cara de enfado que ya tan bién conozco. Con ese ceño fruncido cuando algo no te viene bien...
 
Dawit mi vida, no me canso de decirte cada día millones de veces lo que te quiero, y te lo grabaré a fuego día tras dia, año tras año... Somos unos papás enamorados locamente, desde el segundo cero... No tendremos vida suficiente para agradecerte que hayas llegado a nosotros.
 
Tan chiquitito, tan lejos de nosotros y tan nuestro y ajeno a todo a su vez...

Gracias peque por sacar lo mejor de mí, has cambiado completamente mi vida.

Nuestras excursiones al río
 

jueves, 18 de abril de 2013

DECLARACIÓN DE AMOR




Pués si.... mi pequeño terremoto se ha vuelto poeta y me ha hecho su primera declaración de amor:

Mamá, te quiero.....

"Te quiero hasta la luna y vuelta a casa,
hasta la caca de culo y la cebolla"

-Cariño... y eso es un montón o poquito... (no sabía si aguantarme la risa o emocionarme de amor)

-Eso es un montóoooooon!!!!!!!!


Me quedo mucho más tranquila.... jajjajja.

Tengo que decir que lo de la "caca de culo" lo entiendo porque estamos en plena etapa escatólogica, donde el culo, los pedos, las cacotas y los pises forman parte diaria de nuestras conversaciones... me despistó la cebolla.... que aún no he logrado averiguar el motivo de su inclusión en tan bello poema.

jueves, 4 de abril de 2013

MI PEQUEÑO ASTRO REY

 
 
 
Imagino que así nos sentimos muchas mamás, como un pequeño y, a veces, cansado planeta que gira alrededor de nuestro hijo, que las fuerzas que nos mantienen en pie o "en órbita" es la luz que su sola presencia nos da y ya no digamos su risa o sus "te queeeeeeero"
 
Asi podría definir mi sensación como madre, y es que una, además, debe recordarse que es persona también y que tenemos necesidades, pero la sensación de sentirme "independiente" de mi hijo me llena de culpas.... Me necesita, lo necesito, pero tb necesito sentirme persona sin ese sentimiento de no estar dedicándole el tiempo necesario. Os pasa a vosotras también?
 
Ese debate interno me produce un "come come" contínuo. Esta claro que si yo no estoy feliz conmigo misma, eso va a repercutir negativamente en mi relación con los demás y por supuesto con mi hijo, ya que me hace estar más irritable o menos paciente. Tal vez, al no trabajar esta sensación se acrecienta. No hago casi nada para mi misma.... y creo que debo coger ese timón de nuevo. Me he perdido  en estos años de proceso adoptivo y de casi reciente maternidad? Tal vez...
 
Soy muy feliz como mamá, mi hijo es mi amor, mi combustible, mi todo.... Cuando está en casa y quiero hacer algo que no sea estar con él, ahora mismo no comprende, empieza: "Pero mamá, yo quiero jugar contigo" o frases similares... y entonces mi cabecita empieza a pensar debería dejar lo que estoy haciendo? Debería entender él que también tengo otras cosas que hacer o que simplemente quiero hacer? Es muy pequeño para eso todavía?
 
Hoy es una entrada de dudas infinitas.... :) Cómo se sienten las que ya sois mamás?