domingo, 27 de febrero de 2011

EN LA CIMA DE LA MONTAÑA...


Así me siento, mi niño... Siento que estamos llegando a la cima por fín, que aún quedan metros y serán los más duros, pero ya me falta hasta el oxígeno, la manos está frías y pienso con dificultad... y no es por cansancio, de repente ha desaparecido, me siento fuerte, ahora miro hacia atrás y no me parece tan largo el recorrido... La adrenalina de saberte cerca hace que todo lo malo se convierta en relativo.

Tu mami siente que va a explotar de un momento a otro, que tantos sentimientos a la vez no caben en un sólo cuerpo, lo mismo lloro que se me clava la mayor de las sonrisas en la cara...

No sabía que iba a pensar cuando estuvieras cerca, como iba a reaccionar... Ahora tengo la necesidad de que todo eso quede reflejado en este diario tuyo que durante tanto, tanto tiempo me ha acompañado...

No consigo dormir desde hace dos días, desde que la Ecai nos dijera que sólo tenemos delante dos familias, cada hora y cada vuelta que doy en la cama pasan pensando en tí, en que seguramente ese hilo de color chocolate del que hablabamos al inicio de este caminito ya tiene un nombre. Se me caen lágrimas de alegría de saber que tu vida y la nuestra ya se habrán cruzado... Tú vives a miles de km sin ser consciente de cual será tu destino, no sé como eres de chiquito, ni lo que habrás pasado,... sólo sé que aquí estoy, que te he deseado a nuestro lado desde el primer minuto, en cada papel que hemos entregado, en cada entrada que te he escrito, que el amor que deseo darte espero que me guié a ser una buena madre. Cariño, quiero hacerlo bien, ese es mi mayor miedo, no estar a tu altura... Quiero ofrecerte el mundo, quiero llevarte de la mano por él hasta que seas lo suficientemente fuerte para hacerlo sólo... Quiero que siempre estés orgulloso de lo que eres, orgulloso de nosotros, ...

Este vértigo de saber que nuestras vidas están a punto de cambiar no es nada comparado con saber ahora mismo donde estarás y sobre todo como estarás...

Mi vida, el día que leas cada palabra que te he dedicado sólo quiero que te quede como mensaje que siempre te he esperado, que siempre te he sentido dentro y que sólo espero hacerte feliz.

Hoy es un precioso día de domingo, aqui ya llega la primavera y no soporto la idea de que tú estés tan lejos... Ocupas todos y cada uno de mis pensamientos.

7 comentarios:

lourdes dijo...

jooo Eva solo dos familias!!!me has alegrado el domingo..no os queda nada...como me siento reflejada en cada una de tus palabras a tu hijo...pronto le veras la carita y todo el sufrimiento habra merecido la pena..un abrazoo enorme!!

Mariajo dijo...

ay, Eva... qué te voy a contar yo? Aún no he llegado a la cima de la montaña y no pensaba que esta última ascensión iba a ser emocionalmente tan dura, pero... más de 3 años a las espaldas no se olvidan...
Duermo mal, igual río que lloro y tengo una presión constante en el pecho... vaya, calcadita a ti... Y esta mezcla de cosas: alegría por estar casi, casi y no poder parar de pensar cómo está... ufffff...
Va, lo mejor es no dar tantas vueltas y disfrutar de cada minuto a partir de ahora, que lo malo ya lo hemos dejado atrás!! :-)
Un abrazo,
Mariajo

M dijo...

Un empujoncito mas y besareis el cielo.
Un saludo
uge

Sandra dijo...

Como me alegro de al fin poder leer esto, ya estais en cima, espero que prontito nos podais decir que habeis visto su carita.

Y ahora como hacen los escaladores, a respirar y reponer fuerzas para la bajada, que ahí estará vuestro tesoro esperando.

Un abrazo.

Silvia - Desenredando el hilo rojo dijo...

Ayyy, querida Eva. ¿Recuerdas cuando empecé a leerte? Tu hilo era rojo y poco después se tornó de chocolate. Muchos años de espera ya, muchos sentimientos, muchas subidas y muchas bajadas, muchas desconexiones y vueltas a la normalidad. Ahora ya tienes la suerte de casi poder rozarle con tus dedos. Ya verás como bien pronto, bien pronto... tendrás la foto de tu peque.
Un abrazo fuerte. Estás en la recta final. Besotes

María J. dijo...

Que alegría me dió leerte ayer, creo que has contagiado a todo el mundo de alegría, porque además creo que todas nos sentimos como tú.
Ojala esta sea la recta final y todo salga de una vez para adelante.

Un beso,
María J.

Ester dijo...

como dice Uge...un último empujon y a besar el cielo!!!uffff después de tanto tiempo dos familias no son nada!!!

MIl besotesssss gordos, gordosss y mucho ánimo para la recta final.
Ester